Detuvieron a cuatro genocidas por la desaparición de 32 personas
Se trata de los victimarios de, entre otros, los hermanos de Víctor Heredia y la madre del periodista Camilo García.
No hay vericuetos judiciales, ni 2×1, ni intentos de impunidad cuando se trata de juzgar a los genocidas. Cuatro represores fueron detenidos en el marco de la causa que sigue el juez federal Daniel Rafecas y que investiga el secuestro, desaparición y asesinato de 32 ex miembros del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) entre junio y julio de 1976.
Los ex carapintadas Emilio Pedro Morello (mano derecha de Aldo Rico en su carrera política y ex diputado por el Modin) así como Martín Sánchez Zinny (carapintada de 1987) fueron arrestados junto a Serapio del Río y Luis Felipe Cogorno. Todos ellos serán indagados en los próximos días.
En tanto, el represor y ex militar Alberto Francisco Bustos se encuentra internado en grave estado en el Hospital de Gonnet luego de que intentara suicidarse disparándose en el tórax tras enterarse de que sus ex compañeros de correrías habían sido detenidos. Sin embargo, su nombre no figuraba entre los apuntados por la Justicia.
«Antes de ir preso me mato»; les habría dicho a sus familiares según trascendidos periodísticos.
Los detenidos y el suicida son investigados por las desapariciones atribuidas a un grupo de tareas que actuó en el Regimiento de Infantería Mecanizada 6 de Mercedes durante los primeros meses de la dictadura cívico militar.
Entre las víctimas se encuentran Cristina Cournou y Nicolás Grandi -hermana y cuñado del cantante Víctor Heredia- y Rocío Martínez Bobolla, madre de los periodistas Camilo y Bárbara García.
Los ex militares fueron señalados como miembros del grupo de tareas por ex conscriptos, quienes relataron un operativo llevado a cabo el 10 de julio de 1976 en un casa del barrio de San Andrés, partido de San Martín, donde funcionaba una imprenta del ERP y una «cárcel del pueblo» en la que estaba secuestrado el vicecomodoro Roberto Echegoyen.