Piden rechazar el 2×1 al genocida Juan Ayala
El fiscal Carlos Gonella cuestionó la decisión de la Corte y la solicitud del policía que participó en el fusilamiento de 6 presos políticos en la dictadura.
Ante el escandaloso fallo de la Corte Suprema que le otorgó el 2×1 a un represor, el genocida Juan Domingo Ayala fue uno de los tantos que requirió se le aplique el mismo beneficio. Ante esto, dictaminó en rechazo la Fiscalía General 2 ante los Tribunales Orales en lo Criminal Federal de Córdoba.
El ex cabo del Comando Radioeléctrico de la Policía de Córdoba, coautor de seis homicidios agravados, solicitó se le aplique el 2×1, como a Luis Muiña. Ayala fue condenado en 2013 a 12 años de cárcel por fusilar a presos políticos el 17 de mayo de 1976 con el falso argumento del “intento de fuga”.
El fiscal Carlos Gonella pidió que los jueces lo descarten, ya que “tanto en el escrito de la defensa como en el cuestionado fallo de la Corte se soslaya gravemente todo tipo de referencia a los compromisos internacionales suscriptos por el Estado Nacional, como así también a las recomendaciones e informes de la Comisión Interamericana de DDHH y los fallos de la Corte Interamericana”.
En el escrito presentado, el funcionario público explicó que la derogada legislación no puede aplicarse para este caso, según supo El Destape en base a fuentes judiciales. “El autor pudo y debió motivarse en las leyes vigentes al momento de su conducta, que ya prohibían todos y cada uno de los delitos que cometió”, detalló Gonella. Además, recordó que luego “en ningún momento hasta la fecha ha menguado la valoración de esos hechos, sólo fue creciente el rechazo y reproche penal”.
A la fecha de los hechos, la ley 24.390 (del 2×1) no existía. Durante la vigencia de esa ley Ayala tampoco se encontraba sometido a proceso ni privado preventivamente de su libertad, por lo que no podría apelarse a ella.
En el caso de que el tribunal le brinde el beneficio a Ayala, cumpliría de manera efectiva en prisión una pena similar a la de un autor de robo con arma de fuego. El genocida fue condenado como partícipe secundario de seis delitos de lesa humanidad de homicidio calificado doblemente agravado.