Civil acusado de violaciones a los derechos humanos fue detenido tras permanecer 9 años prófugo
Eduardo Salvador Ullúa es de Mar del Plata y fue apresado en la Ciudad de Buenos Aires. Ofrecían 500 mil pesos de recompensa para quien aportara datos sobre su paradero. Integró la CNU, organización de ultraderecha creada antes del golpe cívico-militar y participó de la llamada “Noche de las corbatas”.
Ullúa fue detenido por personal de la Unidad Especial para la búsqueda de personas cuando ingresaba a un departamento en la Ciudad de Buenos Aires. En Mar del Plata deberá afrontar el proceso por su presunta participación en la CNU y, particularmente, en el secuestro y desaparición de un grupo de abogados en la llamada “La Noche de las Corbatas”.
Según las pruebas reunidas, Ullúa tuvo activa participación en delitos de lesa humanidad por ese motivo deberá responder ante la justicia. Mientras tanto, el líder de la CNU, Gustavo Demarchi, junto a Mario Durquet y Fernando Otero, fueron condenados a prisión perpetua por asociación ilícita y homicidio calificado que, en un juicio histórico, fueron considerados violaciones a los derechos humanos, pese a que se cometieron antes del 24 de marzo de 1976.
Los procesados y condenados en esa causa son civiles, del mismo modo que Ullúa designado en noviembre de 1974 como auxiliar superior en la fiscalía de Mar del Plata a cargo de Demarchi, líder de CNU. Cuando se lo contrató, Ullúa ya estaba siendo investigado por el asesinato de Silvia Filler, una estudiante de arquitectura que la organización de ultraderecha mató el 6 de diciembre de 1971, durante una asamblea. En esa época, Demarchi era, además de fiscal, coordinador académico de la Universidad de Mar del Plata.
Ullúa, fue condenado en 2006 a 17 años de prisión por contrabando y tráfico de estupefacientes en la Operación Langostino; en el marco de esa investigación se secuestraron 600 kilogramos de cocaína de alta pureza, el segundo decomiso más importante de la historia. Estuvo detenido y en la cárcel se recibió de abogado; desde 2008 permanecía prófugo. Ahora deberá responder por los delitos de lesa humanidad que se le imputan.