Afirman que «el circuito Camps fue una subempresa criminal»
Las querellas de las víctimas de crímenes de lesa humanidad presentaron sus alegatos en donde piden duras penas para los 23 represores imputados.
La abogada de Abuelas de Plaza de Mayo, Verónica Bogliano, afirmó que pidieron prisión perpetua y efectiva para los acusados por el ataque de la casa de calle 30 entre 55 y 56 donde fueron asesinados cinco militantes y de donde fue robada Clara Anahí Mariani el 24 de noviembre de 1976. También solicitaron que se profundice la investigación sobre el destino de la nieta de Chicha Mariani.
En tanto, Emanuel Lovelli, querellante por Abuelas de Plaza de Mayo reclamó duras condenas por seis casos de apropiación de niños y diez de mujeres embarazadas que fueron secuestradas y permanecen desaparecidas. Además, el nieto recuperado Leonardo Fossatti reclamó que la Comisaría 5°, donde nació en cautiverio, sea desafectada y transformada en un Sitio de Memoria.
En representación de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Inti Pérez Aznar pidió al Tribunal la pena de prisión perpetua para los imputados por homicidio y de 25 años para los imputados por privación ilegal de la libertad y tormentos. Pérez Aznar dijo que en su alegato consideraron que durante la dictadura cívico militar en la provincia de Buenos Aires el “Circuito Camps” fue constituído como una subempresa criminal.
Por su parte, la abogada de Justicia Ya! Guadalupe Godoy afirmó que en su alegato solicitaron las penas máximas y realizaron un balance acerca de las condiciones en que se llega a los juicios por delitos de lesa humanidad y lo que falta resolver.