Cristina criticó los altos aranceles que cobran los países desarrollados
La Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, afirmó que el diálogo entre el Mercosur y la Unión Europea para alcanzar un acuerdo comercial debe ser encarado “sin ningún prejuicio político ni ideológico”.
Cristina también adelantó que la Conferencia Económica para Latinoamérica y el Caribe (CEPAL), entidad dependiente de Naciones Unidas, tiene en carpeta realizar un estudio comparativo de los derechos de importación que cobran las naciones de la Unión Europea y el Mercosur, que podría permitir dejar en claro las trabas que padecen los productos de la región para ingresar al Viejo Continente.
“El mundo está atravesando una crisis muy profunda y lo que debemos hacer los países de la región es profundizar aún más la unidad regional, para evitar que nuestras sociedades que han protagonizado esta década ganada, con crecimiento económico e inclusión social como nunca antes se había visto, no se vean perjudicadas por la tragedia que está sucediendo en las economías desarrolladas”, indicó Cristina al hablar con la prensa.
Lo hizo tras el almuerzo que mantuvieron los presidentes y funcionarios que participaron de la XLIV Reunión de Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados, que se llevó a cabo en el Palacio Itamaraty de esta capital.
“Si hablo de tragedia es porque no quiero hablar solamente de números, quiero hablar de la gente que se queda sin casa, sin trabajo, sin esperanza, sin ilusiones. Esto lo hemos vivido aquí en América del Sur, y no queremos reeditar esos viejos escenarios. Uno de los antídotos es profundizar esta relación con la región”, destacó la Presidenta.
Puntualizó que el Mercosur “compra extrazona más de 600.000 millones de dólares”, y aseguró que “en muchos casos se trata de artículos que son producidos por otros países en nuestra región o que podrían ser producidos a través de un proceso de sustitución de importaciones, o de asociación y complementariedad entre nuestras economías”.
“También abordamos y acordamos el marco de lo que va a ser el diálogo entre Unión Europea y Mercosur, que es un diálogo en el que van a tener que decirnos qué es lo que quieren, porque siempre están pidiéndole a la región de América del Sur cosas, nos están acusando siempre de proteccionistas, pero en realidad deben decirnos cuáles son las propuestas que tienen”, remarcó la jefa del Estado argentino.
Cristina comentó que la directora de la CEPAL, Alicia Bárcena, le transmitió que “le parecía muy interesante el planteo y que va a hacer un estudio de aranceles comparativo entre los países desarrollados y los de Mercosur”.
“Nos hablan de aranceles pero en realidad nuestros países tienen aranceles muy inferiores a los que tiene la Unión Europea, para muchísimos productos que nosotros tenemos y que son de muy buena calidad”, señaló Cristina.
Precisó que “el arancel que cobra Francia por su manteca o por cualquiera de sus productos elaborados lácteos es mucho más alto que el arancel máximo de 35 por ciento que cobra el Mercosur”.
Puso de relieve que los aranceles que cobra el Mercosur “en gran parte están destinados más que a proteger, a resguardar lo que ha sido el esfuerzo de industrializar nuestros países, sobre todo la Argentina, que sufrió un proceso de devastación industrial muy grande a partir del golpe del 76”.
Aseguró que “el modelo de acuerdos comerciales en los cuales solamente había un cliente que compraba y otro que colocaba su excedente se terminó”.
Indicó que “hay un mundo nuevo que fija un nuevo modelo de comercio, de asociación”, y consideró que “no nos parece justo que los planes de austeridad que está llevando a cabo la Unión Europea, y que les provoca un gran excedente en sus productos industriales, traten de ser colocados en nuestros países, a los cuales nos vean solamente como mercado, perjudicando los procesos de industrialización”.
La jefa de Estado afirmó que dañar a las industrias “es perjudicar a millones y millones de mujeres y de hombres que han conseguido trabajo digno y a través de ello bienes a los cuales antes no tenían acceso como la salud, la educación y la vivienda”.
“Estas cosas son las que tienen que ser sopesadas. Japón tiene un arancel del 300 por ciento para el arroz. Cuando nos proponen una reducción del 30 por ciento parece mucho, pero el 30 por ciento de 300 es absolutamente nada”, sostuvo Cristina.
En cambio subrayó que “el 20 o el 15 por ciento de 35 o de 20 por ciento, que son los aranceles que tiene Mercosur, es una barbaridad”.
“Debemos actuar sin ningún prejuicio ni político ni ideológico, sino simplemente hablando con los números en la mano y contemplando los intereses de cada uno de nuestros países y sociedades”, remarcó la Presidenta.