«En la tele no hay lugar para el humor porque hasta en los noticieros hacen chistes»

petoEl reconocido actor, comediante y monologuista que actualmente protagoniza la tercera temporada de «Le Prenom», obra de autores franceses que se presenta en calle Corrientes, se refirió así a la televisión actual y al lugar del humor en ella.

«Me parece una locura que un tipo que conduce un noticiero sea un jodón: andá a hacer un asado con tus amigos, pero para darme las noticias no quiero que seas simpático, quiero que me informes», asegura Menahem sentado en el escenario del Multiteatro media hora antes de la función.

«Perdón que me ponga así, pero me gustaría que el humor pueda estar en otros lugares que en este momento no puede», se excusa enarbolando entre risas el rol del circunspecto periodista Santo Biasatti.

Es enero y mientras Buenos Aires continúa ofreciendo su mejor versión, esa de calles semi desiertas, colectivos vacíos y tránsito amable, las salas de la avenida Corrientes reponen, cambian y reacomodan sus marquesinas para recibir al novísimo público estival.

Y entre ese movimiento, por segundo verano consecutivo, «Le Prenom», la puesta que Menahem comparte con Carlos Belloso, Jorgelina Aruzzi, Federico D’ Elía y Mercedes Funes y que significó el debut de Arturo Puig como director, continúa presentándose a sala llena.

«Creo que lo único bueno que le queda a Buenos Aires es la cultura», sentencia categórico quien además participa del programa «Metro y Medio» de Sebastián Wainraich por la Metro (95.1).

«Lo digo con tristeza -agrega- porque es la ciudad que adoro, pero que está sucia, dejada, abandonada, incómoda y lo único que todavía le queda es la movida cultural».

Escrita por Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patellière, «Le prenom» se erige como un tratado desopilante sobre la hipocresía, la amistad y la mezquindad humana que se convirtió en un éxito de taquillas en Europa.

La pieza, que transcurre durante una cena entre amigos, convierte el convite en tragedia cuando una simple respuesta vinculada a un tema tan banal como el nombre de un bebé, provoca un malentendido que amenaza con terminar amistades que parecían inquebrantables.

«Es una obra exitosa porque tiene un libro astuto, que plantea personajes fácilmente identificables en la vida real y que, nosotros con Arturo conseguimos hacer que la comedia y el drama confluyan al mismo tiempo», explica Peto sobre los motivos del éxito de esta pieza.

«Tuvimos la inteligencia de reforzamos las bondades que tenía la obra y logramos que la comedia y el drama aparezcan a la vez: eso no sucede siempre, eso pasa gracias al elenco, a la química», relata Menahem.

Consultado sobre los motivos del éxito de la propuesta, Peto arriesga que «tal vez estemos en una época en la que el público elige este tipo de obras porque quiere reírse y no profundizar».

«Puede que el público haya cambiado y apoye menos las propuestas dramáticas o no de forma tan masiva. Aunque tal vez sea un prejuicio de los que hacemos teatro de pensar que si no es una comedia la gente no va a venir», reflexiona luego.

Es que luego considera que «el humor siempre tiene contenido, aún cuando estás haciendo algo que parece banal estás dando un mensaje».

«A mi lo que me aburre -continuó el actor de «Señores Papis» (Telefe)- es cuando el humor es el objetivo porque es corto; al humor lo entiendo como un medio para hablar de otra cosa, es mi mejor manera para acercarme a cosas que de otro modo me duelen o resultan incómodas».

Por último, consultado sobre los límites y alcances del humor en la actualidad, el actor asevera que «los límites no se corrieron porque no los hay; el humor no tiene límites. Lo que sí se modificó es que el humor aparece en lugares donde antes no estaba, pero el límite lo pone el que escucha o lo dice».

«Y para terminar -afirma entre risas, de la nada, mientras enarbola el mate, se para y mira las butacas vacías del teatro- quiero decir que no me siento un humorista ni un comediante. Me gustaría pero no me da el piné: siempre me sentí un actor raso que intenta resolver los papeles como mejor pueda».