La Cumbre Iberoamericana banca a la Argentina con Malvinas y ante los buitres

cumbreiberoamericanacancilleriaA través de dos comunicados, los Jefes y Jefas de estado que participaron de la reunión pusieron de manifiesto su enérgico apoyo al país en relación a ambas cuestiones.

A través del «Comunicado especial sobre reestructuración de deuda soberana», los gobernantes reivindicaron «el derecho de todo Estado de alcanzar acuerdos con sus acreedores que no comprometan su desarrollo ni el bienestar de sus pueblos, en consonancia de su política nacional, sin interferencias ni planteos de grupos minoritarios de tenedores de títulos no reestructurados».

También expresaron su «voluntad de seguir trabajando en mecanismos multilaterales, involucrando a todas las instituciones competentes sobre la reestructuración de la deuda soberana».

Al respecto, destacaron, entre otros, «el proceso de negociaciones abierto a partir de la Resolución 68/304 de la Asamblea General de Naciones Unidas”.

La cancillería argentina afirmó en otro comunicado que dicho apoyo «es de significativa importancia en momentos en que en Naciones Unidas se están realizando los preparativos para iniciar, a partir del 1 de enero de 2015, la negociación de un marco legal internacional para los procesos de deudas soberanas».

Por otra parte, en el «Comunicado especial sobre la cuestión de las islas Malvinas», los países iberoamericanos reiteraron el histórico respaldo al pedido de que los gobiernos de la Argentina y el Reino Unido «reanuden, a la mayor brevedad posible, las negociaciones tendientes a encontrar una pronta solución a la disputa de soberanía».

Asimismo, manifestaron su rechazo a las acciones unilaterales de exploración y explotación de recursos renovables y no renovables que el Reino Unido ha venido llevando adelante en el área en disputa.

En ese sentido, los firmantes recordaron «los llamamientos de la comunidad internacional a abstenerse de adoptar decisiones que entrañen modificaciones unilaterales en la situación de las Islas Malvinas de conformidad con la Resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que en nada contribuyen para alcanzar una solución definitiva de la disputa territorial».

Además, resaltaron que la presencia militar en el área de disputa vulnera resoluciones de la Organización de Naciones Unidas.