Crece la tensión entre la Metropolitana y los trabajadores del subte
La Policía, que tuvo que hacerse cargo de la seguridad de los subtes desde ayer, se focalizó solo en «la atención arriba de las formaciones» por lo que los trabajadores decidieron no vender pasajes en determinados horarios en las boleterías consideradas «peligrosas».
La medida «se tomó por propia seguridad de los trabajadores y hasta que Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) nos dé una respuesta», dijo Norberto Pianelli, secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP).
La custodia de las seis líneas de subterráneo estuvo a cargo de la Policía Federal pero cuando se firmó el traspaso de Nación a Ciudad de Buenos Aires, en enero del 2013, se fijó como fecha límite el 31 de mayo pasado para que la Policía Metropolitana tomara el control total de la seguridad en formaciones, andenes y boleterías.
«En enero pasado nos prometieron que iban a blindar todas las boleterías, y luego lo volvieron a prometer en marzo y en ningún caso cumplieron. Ahora no reponen al personal de seguridad que estaba allí hasta antes de hacerse cargo de la vigilancia del servicio, por eso decidimos no vender pasajes», expresó Pianelli.
El titular del gremio aseguró además que «serán unos 50 o 60 hombres de la Policía Metropolitana los que están en las seis líneas, en contraste con los casi 300 que tenía la Policía Federal».
El dirigente explicó que «el lugar más caliente, donde se maneja el dinero de la recaudación, no tiene custodía y es una invitación a que los asalten. Eligieron combatir a los `pungas` en las formaciones pero es más importante evitar robos en las boleterías».
«Todos los subtes del mundo tienen sus boleterías blindadas, acá el plan se cumplió poco y nada», dijo Pianelli, quien anticipó que si sancionan a un trabajador por no vender boletos «tomaremos alguna medida».