La vida del director de Chascomús que llevó la historia de los nietos a Londres

luisDesde hace tres años, el director teatral Luis Gayol logró instalar diversos ciclos que atrajeron al público londinense, siendo la primera vez que estas obras se difunden en un idioma extranjero. En diálogo con la BBC, contó como surgió la iniciativa, cuáles son los ciclos que se exponen y su impacto en la recuperación de los nietos apropiados durante la última dictadura militar.

Desde 2011, Luis Gayol, el director teatral oriundo de la localidad bonaerense de Chascomús, ha logrado instalar en Londres, Inglaterra, un ciclo artístico que aborda la problemática de los nietos apropiados durante la última dictadura cívico militar.

“Teatro por la Identidad” es el nombre de la iniciativa que, casi siempre con actores británicos, busca “abrir la problemática al público británico” con el fin de “recuperar a los nietos, pero también crear conciencia acá sobre temas como los desaparecidos y los crímenes de lesa humanidad”, según explicó el propio Luis Gayol tres años atrás.

Gayol emigró en 1998 expulsado por las políticas neoliberales, desde donde sufrió la crisis de 2001 así como también empezó a percibir un cambio de rumbo en los últimos años.
En diálogo con la prensa de Londres, relató que fue en ese contexto que tuvo “una necesidad personal de retomar lo que había empezado en la década del 80, un teatro muy involucrado en todo el movimiento de Derechos Humanos, por lo que me puse en contacto con el presidente de Teatro por la Identidad, Luis Rivera López, les hice la propuesta de traer el ciclo a Londres y estuvieron encantados”.

Aunque Gayol no pasó por la experiencia traumática de perder a un familiar durante el régimen militar, en esos años cursó la escuela primaria (tiene 44 años) y parte de la secundaria. “Yo creo que soy parte de la generación perdida, educada cuando toda la escuela estaba organizada como una academia militar”, dijo.

Para emprender la obra, inclusive obtuvo el apadrinamiento de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien apoyó la iniciativa al considerar que “el mensaje hay que diseminarlo en todos los lugares posibles del mundo, alguien puede saber algo”.