El radicalismo aspira a ser la segunda fuerza en el Congreso

Diputados- gananciasEn una semana, el espacio renovará su condición de principal partido opositor a nivel nacional e incluso superará al peronismo opositor. De esta manera, se consolidará como la segunda fuerza en las Cámaras de Diputados y del Senado.

El radicalismo espera alcanzar entre 35 y 40 bancas tras las elecciones, y de esa manera, consolidarse como segunda fuerza opositora en el Congreso. Así superará al espectro peronista opositor.

El radicalismo espera renovar los 25 diputados que pone en juego producto de la excelente elección que realizó en el 2009, y con los 14 legisladores que tienen mandato hasta el 2015 espera alcanzar entre 35 y 40 bancas, y poder formalizar un acuerdo para armar un interbloque con los socialistas y la Coalición Cívica.

Su objetivo es tener un interbloque de 55 a 60 diputados y si es posible repetir el mismo esquema en el Senado, aunque allí es más difícil que pueda concretarse por las características de este cuerpo legislativo, donde cada agrupación política busca preservar su propia identidad.

Será un interbloque interesante con tres dirigentes con aspiraciones presidenciales compitiendo entre sí, Elisa Carrió, Hermes Binner y Julio Cobos, tres dirigentes importantes en territorio bonaerense (Margarita Stolbizer, Ricardo Alfonsín y Héctor «Cachi» Gutiérrez), y un radical cordobés que hasta hace poco quería un acuerdo con el PRO como Oscar Aguad.

En el Senado, el radicalismo está consolidado como la segunda fuerza desde hace más de treinta años y allí de los 16 senadores que tiene en la actualidad pone en juego cuatro, y seguro renovará tres con lo cual mantendrá una bancada de 15 miembros, mientras que el FAP conservará cuatro de sus cinco bancas.

En tanto, el radicalismo en diputados debe renovar 25 bancas y confía en lograr ese objetivo con los dos lugares que conseguirá por la provincia de Buenos Aires, una por La Rioja, una por Misiones, tres por Mendoza, dos o tres por Córdoba, una o dos por Jujuy, dos por Chaco, dos por Santa Cruz, una por La Pampa, una por Neuquén, una por Entre Ríos, dos por Corrientes, una por Formosa, una por Río Negro, una por Tucumán, una por Catamarca, una por Santa Fe y una por la Ciudad de Buenos Aires.

Con lo cual, sumados a las 14 que mantiene, llegaría a los 39 que tiene en la actualidad, en tanto los socialistas cosecharían dos o tres por Santa Fe, el GEN dos por provincia de Buenos Aires, lo que sumado a 11 que tienen mandato hasta el 2015 podrían acumular un bloque del FAP de al menos 16 miembros.

Mientras que «Lilita» Carrió y Proyecto Sur podrían incorporar tres o cuatro legisladores si se suma Martín Lousteau, cuyo alineamiento aún es una incógnita, con lo cual, de conformarse ese interbloque, podrían alcanzar las 60 bancas.

De este modo, el radicalismo junto con aliados superará ampliamente al Frente Renovador que conduce Sergio Massa, quien buscará sumar a los diputados que responden a Hugo Moyano, José Manuel De la Sota, Luis Barrionuevo, Mario Das Neves, Carlos «Lole» Reutemann y Jorge Busti para conformar un interbloque de una treintena de diputados.

Massa estima obtener, si se cumplen los pronósticos de las últimas encuestas, unas 17 bancas de las cuales tres corresponden al PRO, y pone en juego ocho de las once que detenta actualmente, con lo cual para poder construir un espacio que tenga influencia en el esquema parlamentario buscará acuerdos con históricos dirigentes del duhaldismo y del menemismo.

De hecho, Moyano ya le transmitió a sus hombres de confianza que sumará a esa bancada a su hijo Facundo, a Omar Plaini si finalmente logra ingresar como diputado, y hará una gestión para acercar a los dos diputados que podrían ingresar por el Movimiento Popular Neuquino que responden a su adjunto Guillermo Pereyra.

De todos modos, no faltará la pelea cerca del dirigente de Tigre sobre quién será su referente sindical, porque el primer dirigente que se sumó al proyecto de Massa fue el dirigente de la sanidad y vocero de la CGT, Héctor Daer, y un dirigente de la CTA de Yasky.

De acuerdo a los números que maneja ese bloque opositor integrado por la experimentada legisladora Graciela Camaño -una de las espadas parlamentarias del tigrense-, los renovadores bonaerenses pueden cosechar 17 bancas más los tres legisladores que tienen mandato hasta el 2015, pero en ese número están las tres que prometen mantenerse en el PRO.

Los renovadores bonaerenses quieren tener una bancada que le permita visibilidad y para eso deben conseguir sumar a otros dirigentes del peronismo opositor como la esposa de Jorge Busti, Cristina Cremer, Mario Das Neves, dos o tres cordobeses delasotistas si finalmente se suman a este espacio, y Luis Barrionuevo si consigue una banca por Catamarca.

Por su parte, el PRO, que romperá su acuerdo electoral desde el 28 de octubre con el massismo, espera reunir un bloque de 15 a 17 legisladores junto a sus aliados, aportados por tres que tienen mandato hasta el 2015 y dos aliados, Patricia Bullrich y uno demócrata de Mendoza, mas otros tres que ingresarán por la lista del Frente Renovador, cuatro o cinco por la ciudad de Buenos Aires, dos por Santa Fe, y uno por Córdoba.

En tanto, Compromiso Federal, que conducen los hermanos Rodríguez Saa, espera obtener las dos bancas en San Luis, y una o dos en San Juan, con lo cual tendrá un bloque de ocho diputados, y el Frente Peronista que solo tiene como único miembro a Carlos Brown sumaría dos bancas que corresponden a Francisco de Narváez y Claudia Rucci si logra ingresar al cuerpo, ya que Plaini mantendrá su bloque o se sumará al massismo.