El primer tren que llegará de China lo hará en febrero

Randazzo hizo un pedido especial a la empresa china que fabrica los nuevos trenes argentinos para anticipar el envío de una primera formación de la línea Sarmiento en febrero.
El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, hizo un pedido especial a la empresa china que fabrica los nuevos trenes argentinos para anticipar el envío de una primera formación de la línea Sarmiento a Buenos Aires antes del segundo aniversario de la tragedia de Once.

«Reitero el pedido de que se cumplan los plazos para que los coches empiecen a ingresar en abril.
Y si hay alguna posibilidad de que a dos años de la tragedia pueda haber alguna formación nueva para demostrar que el proceso está en marcha y se va a finalizar en los seis meses posteriores», señaló el ministro a los responsables de la empresa CSR Qingdao Sifang.

Randazzo agregó: «Eso sería muy importante para nosotros… Y creo que para ustedes también».
El pedido generó cierta incomodidad en los responsables de la empresa china, que insistieron que el trabajo se encontraba «dentro del cronograma previsto» y que no querían por el apuro «afectar la calidad», aunque se comprometieron a analizar el pedido y ofrecer una respuesta «pronto».

«Podemos terminar en la fecha que hemos prometido y primero está la calidad. Pero vamos a tomar este pedido muy seriamente y dentro del compromiso de calidad vamos a intentar adelantar. Si hay un 1 por ciento de esperanza vamos a intentar lograrlo», señaló el director de la firma china, Zhang Zaizhong.

Como el viaje de las formaciones por mar demora alrededor de un mes y deben ponerse a prueba, deberían salir de Qingdao a principios de enero, para que el 22 de febrero, cuando se cumplen dos años de la tragedia en la que murieron 51 personas y más de 700 heridos, pueda estar en funcionamiento.

En la reunión en la planta de la empresa hubo además un momento de tensión cuando el ministro Randazzo pidió a los empresarios chinos que evaluaran la posibilidad de instalar una planta en la Argentina para desarrollar desde allí las tareas de mantenimiento, capacitación y también la fabricación de algunos componentes a partir de la firma de un convenio de transferencia tecnológica.

«Si hay un nuevo contrato, hay planta. Si la Argentina abre un parque importante para mantener podremos capacitar en Qingdao con técnicos argentinos que produzcan conjuntamente con nosotros.
Deseamos continuar fabricando coches para la Argentina porque los tres ramales ya están casi terminados», presionó el ejecutivo chino.

Pero Randazzo lo cruzó con humor: «No existe el amor sino las pruebas de amor…Y nosotros ya les compramos 709 coches». Acompañaron al ministro en la visita a Qingdao el embajador argentino en China, Gustavo Martino; el secretario del Interior del Ministerio, Marcio Barbosa Moreira; el subsecretario de Transporte, Raúl Baridó; el presidente del Belgrano Cargas, Marcelo Bosch, entre otros funcionarios.