«No vamos a dejar de defender la condición ni la dignidad humana»

FresnedaEl secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, dijo que las cárceles deben garantizar «condiciones de detención dignas, incluso a quienes fueron responsables de la muerte de nuestros padres».

«Me parece que en estos tiempos el Servicio Penitenciario Federal ha sabido incorporar la perspectiva de derechos humanos» en las cárceles, dijo el secretario de Derechos Humanos, cuyos padres fueron detenidos-desaparecidos durante la última dictadura. Fresneda formuló estas declaraciones al inaugurar un Núcleo de Acceso al Conocimiento en el ex centro clandestino Olimpo, en el barrio porteño de Floresta, junto a los ministros de Planificación, Julio De Vido y de Justicia, Julio Alak.

«Nosotros no vamos a dejar de defender la condición humana, la dignidad humana. Estamos obligados a defender condiciones de detención dignas incluso en el caso de quienes fueron responsables de la muerte de nuestros padres», opinó sobre los debates que recrudecieron tras la reciente fuga de presos del penal de Ezeiza.

En otro orden, dijo que la instalación de los NAC en edificios que fueron centros clandestinos de detención, durante el terrorismo de estado, ilustra la voluntad gubernamental de «diseñar políticas públicas que estén ligadas con la vida». «Si bien no nos olvidamos, y sentimos lo que pasó acá, es nuestra responsabilidad poder darles a estos lugares una nueva función e incorporarlos al cotidiano de la vida de la gente, del barrio», subrayó.

Fresneda señaló además que, en los que fueron centros de torturas y exterminio, «es como si ese dolor quedara en las paredes, en el piso, en todos lados» y remarcó que son «los últimos lugares en donde estuvieron nuestros padres».

En cuanto al tema carcelario, consultado sobre quienes reclaman «mano dura», Fresneda les recomendó «que hagan un esfuerzo por adquirir una perspectiva un poquito más compleja» y añadió que «el cumplimiento de los derechos humanos no aumenta la inseguridad».

En este orden, puntualizó que la situación de encierro de las personas deriva de un sistema jurídico y criminológico sobre el que decide el Poder Judicial, pero que el sistema penitenciario depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.