Jueces obligan a Scioli a colocar carteles reconociendo su inoperancia en rutas provinciales

“Atención: Próximos 6 kilómetros camino deteriorado con baches. Velocidad Máxima: 60 Km/hora”. No se trata de una nueva señalización incorporada a la Ley de Tránsito. Es apenas la receta judicial para el creciente reclamo de los automovilistas que exponen su vida para circular por rutas destrozadas, y con poca o nula inversión en materia de reparación.

La combinación de rutas en estado crítico más la desinversión por parte del Ejecutivo Provincial envuelto en una crisis económica que se prolonga, alumbró en los últimos meses un aluvión de amparos presentados ante al Justicia, que finalmente ordenó “señalizar” los baches. Parece insólito, pero no lo es. Por mandato legal, el Ejecutivo debe plantar carteles como el que ilustra esta nota, para alertar a los automovilistas sobre la peligrosidad de circular a alta velocidad por rutas del interior bonaerense en algunos puntos directamente intransitables.

El viernes último, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Junín, ordenó a la Provincia avanzar en un plan ‘urgente’ de reparación de la Ruta 30, en el tramo que une los distritos de Chacabuco y Rojas. Mientras tanto, mandó a colocar carteles “señalizando” el pésimo estado de la cinta asfáltica, y advirtiendo a los automovilistas la velocidad adecuada para evitar accidentes. El cartel que ilustra esta nota, se ubica sobre la ruta 74 y su colocación fue, también, fruto de idéntico mandato legal.

Es una especie de castigo que le impone el Poder Judicial al Estado. Señalizar los baches, advirtiendo el peligro para la circulación que supone su existencia, es como obligar a la Provincia a colgarse el cartel de ineficaz para resolver un problema serio, que expone al riesgo permanente a los automovilistas que circulan las rutas que cruzan el territorio provincial. “Es como que una empresa de transporte automotor de pasajeros cuelgue un cartel en el interior, advirtiendo a los pasajeros sujetarse, ante el mal estado de los frenos”, ironizó uno de los abogados que logró la resolución.

Tras imponer al Ejecutivo la obligación de “evidenciar” en carteles la inoperancia, el Tribunal, integrado por Miguel Angel Vilaseca y Karina Lorena Piégari, tiene ahora a su cargo la decisión sobre el fondo de la cuestión: ordenar la reparación inmediata de la ruta.

“A este paso, en un par de meses, la ruta 41, la 50, la 6, la 7, la 74, la 88, la 60, la 30 y muchas más, van a tener cientos de carteles indicando “AQUÍ POZO”. Google Maps y las empresas que hacen mapas para los GPS han empezado a tomar nota de los pozos. Falta poco para que la simpática “gallega” del GPS nos diga «a 100 metros un pozo de la hostia””, ironizó Mauricio D’alessandro, el legislador denarvaísta que impulsó recursos en ese sentido, con resolución a su favor en los tribunales.

Cierto o mito de ocasión, hay quienes aseguran que el Director de Vialidad, Ricardo Curetti tiene sobre su escritorio un gran mapa de la provincia con las rutas marcadas de distintos colores según su estado: Verde, bien. Amarillo, regular. Rojo, un desastre. La propagación del color rojo en el mapa, más la seguidilla de órdenes judiciales ordenando la colocación de carteles, choca de frente con la impronta de la publicidad de gestión que, pese a las críticas, le impone Scioli a su paso por el Ejecutivo provincial.

Cabe destacar, que Vialidad tenía en el presupuesto para el ejercicio 2012 unos $1.800.000.000 para obras. Entre ellas, arreglar las rutas. Sin embargo, no ejecutó más que el 20%, de esa cifra. La fórmula sciolista de asumir la responsabilidad por omisión, fue, en la mayoría de los casos, repetir gastos para reparación de rutas en el Presupuesto que ahora discute la Legislatura Provincial.