Reconocen oficialmente como «regional» al vino de la costa bonaerense

El Vino de la Costa, tradicional producto regional de los distritos bonaerenses de Berisso y Avellaneda, recibió un importante respaldo al obtener el reconocimiento oficial y los certificados del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).

Productores vitivinícolas del distrito de Berisso, además del reconocimiento oficial y los certificados del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), recibieron la habilitación para la elaboración del vino dentro de la categoría “vino regional”, bajo las características históricas que hicieron de esta bebida un artículo que marca la identidad de esa zona del Gran Buenos Aires.
Así lo anunció la Secretaria de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carla Campos Bilbao, al encabezar un acto realizado esta semana en la Cooperativa de la Costa, del distrito de Berisso.
“Después de mucho trabajo, el INV reconoce al Vino de la Costa como un vino producido en la Argentina. Hoy el vino argentino está en Cuyo, en el NOA, en la Patagonia y también en el Conurbano bonaerense”, destacó Campos Bilbao.
Mediante la Resolución N° 23/13, el INV reconoce al Vino de la Costa de Berisso como un “producto regional típico, con identidad propia, que representa una alternativa de desarrollo para la población local generadora de fuentes de trabajo que mejoran las posibilidades de permanencia en el medio productivo, evitando el desarraigo”.
Hasta el último martes, cuando se firmó la Resolución, el INV no reconocía al Vino de la Costa dado que está producido en base a la variedad de vid vitis labrasca, popularmente conocida como “uva chinche”; sólo estaba permitida la elaboración de vino con la utilización de la vitis vinífera.
De esta manera, se incorporan al Registro Nacional de Viñedos los 26 productores vitivinícolas de Berisso y Avellaneda, que en su conjunto explotan 23,8 hectáreas con un rinde promedio de 50 quintales por hectárea.
Este reconocimiento es el resultado del trabajo conjunto con la Secretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar, el Municipio de Berisso, la Universidad Nacional de la Plata, entre otras instituciones, con la participación fundamental de los propios viñateros y sus organizaciones.
En ese sentido, Campos Bilbao remarcó que esta medida es una muestra “de cómo se está modificando la matriz productiva de la Argentina a partir del proyecto político que comenzó en 2003, y que busca un desarrollo con más inclusión, más mano de obra, más producción de alimentos y más arraigo territorial”.