Caso Piparo: se suspendió el juicio oral para marzo de 2013
El juicio oral por la salidera bancaria que sufrió Carolina Piparo en La Plata se suspendió para “marzo de 2013 porque aun resta prueba por producir y no dan los plazos”, confirmaron fuentes judiciales. La suspensión fue notificada hoy por el Tribunal Oral Criminal II de La Plata y la fecha tentativa sería el lunes 4 de marzo próximo.
Los defensores plantearon una serie de nulidades de allanamientos que se habrían realizado sin orden judicial y en base a llamados anónimos que permitieron dar con el paradero de los hoy detenidos. También pidieron que se desechen pericias que habrían sido realizadas sin que les notificaran a esa parte del proceso. Otro motivo de reproche de la defensa fueron los informes telefónicos por entender que no estuvieron debidamente controlados por esa parte.
Durante la investigación los fiscales Marcelo Romero y Maribel Furnus realizaron un estudio de apertura de antenas de los teléfonos celulares secuestrados a varios de los sospechosos y así pudieron establecer, entre otros ítems, rutas de fuga, posibles guaridas e intercomunicaciones de la banda en horarios críticos. Todas las pruebas objetadas ya fueron avaladas por el juez de Garantías César Melazo y tres jueces de la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata.
Rubén Carrazone, defensor de Luciano Burgos -quien fue reconocido por la víctima y testigos como la persona que le disparó para despojarla del dinero que había retirado del banco Río-, pidió la reconstrucción material del hecho con la presencia de los acusados y de Carolina, cada uno representando el rol que vivieron durante el brutal ataque ejecutado contra la embarazada en la mañana del 29 de julio de 2010.
Los abogados de la víctima no se opusieron siempre que la medida de prueba se realice “luego de escuchar a todos los testigos en el debate”, expuso el letrado Fabián Améndola. En cambio la fiscal de Juicio, Maribel Furnus, recordó que durante la investigación se pidió una reconstrucción digital animada del ataque “para proteger a la señora Carolina Piparo” por entender que revivir el dramático momento “no sé que daños le pueda provocar” en la salud de la víctima.
En otro planteo de instrucción suplementaria, Carrazone solicitó que Burgos sea sometido a “la prueba de pentotal sódico o hipnosis”, más conocido como el suero de la verdad. En el pasado fue utilizado en psiquiatría como un hipnótico y se creía que con su aplicación y en un estado semi hipnótico, la persona decía la verdad, pero eso no está probado científicamente. Este suero se ha usado sólo experimentalmente, en algunos estados de Estados Unidos, pero en Argentina no se tiene experiencia forense y “no tiene ningún valor jurídico hacerlo”, explicaron a este medio distintos fiscales consultados quienes aclararon que la medida sería “ilegal” porque “la persona declararía bajo un estado de inconsciencia, no podría razonar, pensar sus palabras, no es libre para declarar, lo que afecta su derecho a defensa”.
Por su parte, la defensa de Luciano López, quien se sospecha era el que manejaba en la moto en la que siguieron a la víctima desde el banco ubicado en 7 y 42 hasta la esquina de 21 y 36 donde su consumó el ataque armado, solicitó que se amplíe la pericia psiquiátrica a su asistido. Planteó que la juventud del acusado (tenía 19 años al momento del ataque) y su historia de adicción (consumía narcóticos desde los 12) generaron un cocktail que generaron un “grado de incomprensibilidad” del hecho y la estrategia se basará en una presunta inimputabilidad del detenido con prisión preventiva confirmada por la Cámara de Apelaciones de la Plata.
En tanto, hoy se realizó la audiencia de conciliación Civil, en la que el Banco Río hizo una oferta de indemnización que fue rechazada por la mujer.
La empresa Ace Seguros, representante de la entidad bancaria, realizó una oferta que resultó “insuficiente” para la denunciante y el juez Enrique Gorostegui designó una nueva audiencia para el 1 de noviembre próximo.
En el escrito de 35 fojas que abrió la demanda, la mujer reclama la portentosa suma de $6.668.000 como reparación del daño por el ataque y la pérdida de su hijo que nació prematuro tras el ataque y falleció a los pocos días en el hospital San Roque de Gonnet.