La Carta Abierta Nº 13 fue leída frente al Cabildo

El conjunto de intelectuales que conforman Carta Abierta conmemoró esta tarde el 203 aniversario de la Revolución de Mayo y los diez años de gobierno de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner con la lectura del documento «Lo justo» en la esquina del Cabildo.
La lectura pública de la Carta Abierta número 13 se realizó pasadas las 16 en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Bolivar, en el stand de Radio Nacional, montado especialmente para la ocasión con motivo del festejo.
El encargado de leer fragmentos de la carta fue el intelectual Héctor Pollese, que fue presentado por la periodista Mariana Moyano, ya que la lectura se llevó a cabo en el marco de su programa «Sintonía fina».
En el momento de la lectura, integrantes del espacio nacido en 2008 durante el lock out patronal del campo se acercaron a esa esquina con paraguas celestes y blancos en los que se leía «Espacio Carta Abierta».
En esta oportunidad, el documento reflexiona sobre la acción de los medios de comunicación opositores contra el gobierno democrático, considerada por el espacio como «una maquinaria de horadar» y «destituyente».
«Como en otros momentos de nuestra historia en la que gobiernos populares fueron derrocados por ominosas dictaduras, mediante la estética del más consumado amarillismo periodístico, buscan destruir no sólo un gobierno sino la propia legitimidad de la política», señalaron.
En el inicio indicaron: «Comenzamos esta carta -que a la vez es un llamado- con la fácil comprobación de cómo han avanzado, de qué recursos se valen y cómo se realizan los crecientes procesos de deslegitimación del Gobierno».

Asimismo señalaron que existe «una narrativa mediática que apunta a deslegitimar, bajo la forma de un relato brutal, lo recorrido desde mayo de 2003», y destacaron que para «producir el ataque buscan sus símbolos evidentes, las palabras que ciertos ritos, ingenuos o profundos, señalan como el lugar de la creación de mancomuniones sociales».
En ese marco, subrayaron que «por primera vez en la historia nacional se discuten aspectos de la organización del Estado y la sociedad, de la Justicia y los medios de comunicación, con sentido emancipador y no restrictivo o portador de coerciones».
«Ya no importan las diferencias políticas o ideológicas, tampoco los modelos económicos antagónicos, lo único que le interesa a esta máquina mediática descalificadora es sostener un bombardeo impiadoso y constante que no deje nada en pie», apuntaron.
Además se indicó que «se pretende sembrar la duda en el interior de la sociedad. Buscan emponzoñar una realidad que ha sido transformada en un escenario por el que desfilan políticos corruptos, valijas llenas de dinero, oscuros entuertos financieros, prebendas nacidas del afán pantagruélico de quedarse con riquezas fabulosas».
En el documento también se refirieron al debate con respecto a la Justicia, y aseguraron que «esta discusión de lo más profundo que hay en la Justicia: lo que se halla en las pausas internas de sus articulados, en la manifestación misma de las figuras del derecho, que es lo que aquí llamamos lo justo».
«Los ataques a lo justo comienzan siempre en los lugares más sensibles, que son donde se equilibran el deber de los funcionarios con la organización de un formidable sistema para repartir cuotas perseverantes de sospechas o suspicacias respecto de su probidad y acciones regidas por lo que convenimos en llamar ética pública», aseguraron.
Por otra parte, se refirieron a la situación en Latinoamerica, sobra la que señalaron que en nombre del «saneamiento moral» en la región «se busca terminar con los proyectos de matriz popular y democrática que comenzaron al final de la década del `90 con Hugo Chávez en Venezuela y que se continuaron en Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia y Ecuador».
Además destacaron que se utilizan «el cinismo y la mentira como instrumentos de esa moral republicana que dicen defender».
En esa línea, aseguraron que se utiliza «la justicia mediática, sin pruebas, haciendo pasar todo discurso político por el cedazo del discurso cómico, de la afirmación desprovista de pruebas, de la manipulación de prejuicios sobre toda clase de funcionarios, y arrojando una sonora mácula contra las figuras centrales de este momento nacional, el ex presidente Kirchner y su esposa y actual presidenta, Cristina Fernández de Kirchner».
Por último, aseguraron que «en la semana en que se cumplen los primeros diez años de este gobierno somos testigos de un país que ha logrado reencontrarse con aquello que se había extraviado, primero en la noche oscura de la dictadura y después bajo la impunidad neoliberal, y que fue recuperado por la voluntad de ese mismo hombre al que hoy buscan caricaturizar como si fuera el arquetipo del avaro y custodio de bóvedas donde se guardarían riquezas fabulosas».
Y definieron a esta década como «atravesada por cambios notables y nuevos desafíos que, eso pensamos, deberían, siempre, ir en busca de una sociedad más justa».