Forster: “Cuando la sociedad recupera la política el lugar del periodista cambia»

Ricardo Forster, intelectual e integrante de Carta Abierta, en contacto con Radio La Plata expresó que: “Muchas veces se ha pensado que el periodismo viene a salvar a la sociedad ante la falta de justicia; cuando la sociedad vuelve a recuperar la política, los debates, y lo hace con actores sociales, el lugar del periodista cambia, porque no puede ser el que fiscaliza a la sociedad, y suponer que el periodista es un ángel guardián es una falacia, porque está atravesado por intereses”.

En este sentido el pensador consideró que “los periodistas tienen distintas maneras de intervenir en la sociedad” y afirmó: “Uno recuerda que el diario Crítica destruyó la imagen de Hipólito Yrigoyen cuando lo trato de viejo senil; uno recuerda lo que se dijo del primer peronismo, pasando por lo que se hizo con Illia convirtiéndolo en una tortuga, y también con Alfonsín; entonces cuando el discurso es monocorde esa música la Argentina ya la conoce”.

“Cuando todo queda reducido y hecho polvo porque lo único que se impone es el imaginario de un país desmoralizado, cuando se describe a un ex presidente como un avaro que iba con los bolsillos llenos de dinero, uno siente que esta historia ya la conocimos” aseguró el integrante de Carta Abierta.

En tanto, resaltó que “nosotros siempre tratamos de, a través de las cartas, llegar a un contenido que intente salir de la consigna fácil, tratar de pensar que está sucediendo, que pasó para que el eje obsesivo, monocorde, monolingüe siga alrededor de la estructura de la corrupción, qué implicancia tiene para la vida democrática”.

Con respecto a las denuncias de corrupción Forster declaró que “Hemos dado un Estado prejurídico, antes de la prueba ya está la condena, el periodista es al mismo tiempo fiscal y juez, ¿cómo se construye la vida jurídica entonces?, si la prueba ni siquiera es prueba” y aclaró: “Eso no significa que no haya que investigar si hay casos de corrupción, que es lo que tiene que hacer con cualquier funcionario que no pueda demostrar su enriquecimiento”.

Más allá de las investigaciones que debe realizar la justicia en los casos pertinentes el intelectual manifestó que “lo que no se puede hacer es transformar a una democracia que se ha transformado en un país en negro, porque se genera la des-democratización, la pasividad, y los únicos que ganan con eso son los que siempre han ganado en la historia argentina”.

Por otra parte Forster se refirió a la década que se cumple este 25 de mayo de gobierno kirchnerista: “Yo creo que esta es una década extraordinariamente significativa para la historia argentina, me parece que las transformaciones de esta década han atravesado de una manera muy rica la vida social, cultural, política, y económica de Argentina, la resignificación de los derechos humanos, la recuperación de los más débiles a través de planes de inclusión social, la justicia, y todo esto es para mí lo que define a esta década, aún con sus claroscuros y cosas que no se han definido”.

Por último el intelectual desacreditó las declaraciones de Umberto Eco sobre la necesidad de que las universidades se restrinjan a una elite para alcanzar la excelencia: “Terrible, es una regresión antidemocrática, la Argentina es un ejemplo extraordinario, las Universidades públicas argentinas son de ingresos irrestrictos, son masivas, es un núcleo de democratización y socialización extraordinario, lo otro es volver a una especie de meritocracia que responde no a la actualidad de un individuo sino a su ascendencia social”.

“Es una visión reaccionaria, retrógrada, y por suerte si hay algo que se ha preservado en la Argentina es el ingreso abierto e irrestricto a las Universidades” reafirmó Forster.