Pedido de ayuda polémico de un funcionario para inundados

Un funcionario de Bruera solicitó al embajador de Brasil ante la OMC dinero para asistir a los afectados y le ofreció una cuenta de una fundación que dirige para efectuar el depósito. Reconoció que repitió el pedido a otros países.
Con una carta a enviada al día siguiente de la inundación del 2 de abril, la municipalidad de La Plata pidió dinero a la Embajada de República Federativa de Brasil en Argentina y ofreció para efectuar el depósito la cuenta bancaria de una ONG fundada e integrada por el director de Cooperación Internacional comunal, el mismo que realizó el pedido. La solicitud se realizó a través de una carta digital en la que consignó como embajador brasileño en el país a quien es el actual representante del país vecino en la Organización Mundial de Comercio (OMC), Roberto Azevedo. El mismo pedido fue realizado a otros países y representantes extranjeros como China y Corea y organizaciones turcas. El papelón institucional se sumó a la mentira que el intendente de La Plata, Pablo Bruera, cometió a través de la red social Twitter, donde dijo que estaba trabajando con los inundados desde la noche de la tormenta del 2 de abril, cuando en realidad vacacionaba en Río de Janeiro.
El pedido fue realizado por el director municipal Rafael Emilio Velázquez el miércoles 3 de abril a través de una carta digital con membrete oficial de la Municipalidad que «invitaba» a la Embajada a sumarse a la acción solidaria desplegada en la ciudad tras la tormenta con «una donación de insumos necesarios para la acogida de los evacuados, tal como colchones y frazadas».
Pero a renglón seguido la nota también sugería, «por si les resulta más fácil», ejercer la solidaridad con «cualquier importe monetario, lo cual podría ser depositado en la cuenta: Fundación Pro Humanae Vitae. Número de cuenta: 13602666».
La fundación es una organización no gubernamental que se define como «una entidad sin fines de lucro, miembro de la sociedad civil, que se dedica a fomentar todas las actividades que alientan al desarrollo humano», que se destaca por la realización de una feria en una de las plazas de la ciudad, y mantiene un cercano vínculo con monseñor Héctor Aguer, a través, según destaca en su página web, de la participación como miembro activo del Equipo Arquidiocesano de Pastoral Social del Arzobispado de La Plata.
Pero el detalle que resalta es que el director municipal es también fundador e integrante de esa fundación, que lleva más de una década trabajando en la ciudad.
La Asesoría General para Asuntos Internacionales depende de la Secretaría General y por lo tante es parte del Ejecutivo municipal. A pesar de que la comuna posee cuentas bancarias propias que podrían recibir el depósito, el funcionario de Pablo Bruera ofreció como destino de una eventual suma de dinero la ONG que integra. En el trasfondo de la cuestión se encuentra el vínculo que la organización mantiene con el armado político de los hermanos Bruera. Esa relación fue una de las razones por las que otros reconocidos miembros de la sociedad platense abandonaron sus filas.
Más allá de que el fundador de Pro Humanae Vitae es un funcionario bruerista, el vínculo con la política oficialista platense puede observarse en la fotografía de apertura de la página web de la organización, en la que se destaca el diputado provincial Gabriel Bruera, hermano del intendente, quien nunca ocupó cargo institucional alguno, pero ejerce un virtual cogobierno de la ciudad.
Velázquez aseguró a Tiempo Argentino que «es un procedimiento habitual» ofrecer la cuenta bancaria de una ONG para recibir depósitos de dinero enviados al Estado Municipal para obras de caridad o humanitarias. «Se busca una (organización) que esté a la mano, que sea confiable y transparente», graficó. Y aclaró que el ofrecimiento de una ONG, en este caso una sobre la que tiene ingerencia directa, se utiliza «para facilitar el acceso» al dinero eventualmente donado.
Precisamente, y en aras de la «transparencia», resaltó que en el pedido a la embajada aclaró que «la prioridad eran las especias y que, en caso de ser dinero, que indicaran la cantidad, que se recibiría formalmente y luego se les remitiría la factura de la compra».
Además del papelón cometido con la embajada brasileña, el funcionario admitió que la misma misiva fue enviada también a embajadas y organizaciones de otros países, aunque aclaró que tras el pedido «no hubo aportes monetarios». En cambio, contó que organizaciones de Turquía enviaron frazadas, que Corea realizó donaciones a través de grupos juveniles y que China también realizó un envío. Toda esa caridad internacional fue destinada al centro de acopio que la municipalidad de La Plata abrió en la tarde del jueves 4 de abril, casi 48 horas después de la inundación, en el centro cultural Pasaje Dardo Rocha, ubicado frente a la Plaza San Martín, a metros de la gobernación bonaerense.
Velázquez reconoció que la carta fue una reacción automática de la dirección municipal que tiene a su cargo y remarcó que la selección de Pro Humanae Vitae tuvo relación con la «transparencia» de la organización y el reconocimiento que tendría entre las organizaciones de la sociedad civil, las religiosas, comerciales y culturales de la ciudad. También resaltó que ayer, al día siguiente de que el gobernador Daniel Scioli anunciara el cierre del Comité de Crisis y el fin de la recepción de donaciones, pidió a sus secretarias que envíen otra carta a las mismas embajadas agradeciéndoles la colaboración y advirtiéndoles que ya no recibirían más envíos.
Al papelón institucional evidente, la carta suma otro de tinte diplomático. En el encabezado mismo de la carta se lee: «Su excelencia Roberto Azevedo, Embajador de Brasil en Buenos Aires». El texto debe haber sorprendido al embajador brasileño en el país, Everton Vieira Vargas, al notar que en su lugar había sido consignado el representante de la República Federativa de Brasil en la OMC y actual candidato a director general de esa organización internacional.