Tensión en la alianza FAP-UCR

Los distintos sectores que conviven en el Frente Amplio Progresista y el radicalismo bonaerenses, comenzarán a explorar a partir de la semana que viene la posibilidad de unir fuerzas para concurrir más robustecidos a las elecciones legislativas de este año.

Pero lo que pareciera ser un acuerdo “natural” producto de las coincidencias ideológicas y los acercamientos legislativos en particular en el Congreso, quizás no sea tan fácil de llevar a la práctica.

Es que, admiten no pocos dirigentes, hay sectores dentro de una y otra fuerza que “tiran para atrás” la posibilidad de llegar a un acuerdo.

Algunos ejemplos sirven para ilustrar la situación. Hace algunas semanas el Gen de Margarita Stolbizer -el principal actor del Frente Amplio- eligió como secretario general al diputado nacional Gerardo Milman. Y allí quedaron expuestos los posicionamientos de ese partido: las secciones Primera y Sexta, además de buena parte de La Plata, se pronunciaron en contra de un cierre con la UCR.

RESISTENCIA BAHIENSE

Incluso, algunos en el Gen dieron un paso más allá. En Bahía Blanca se produjo un encuentro de la Sexta Sección donde formalmente se aprobó un documento en contra del acuerdo con los radicales, impulsado por la diputada nacional Virginia Linares.

A estas resistencias hay que agregarle otras, como las que surgen del sector denominado Unidad Popular que lidera Víctor De Gennaro. Es, puntualmente, el socio del FAP más refractario a cerrar con la UCR, al punto que amenaza con pegar el portazo si las negociaciones coronan con éxito.

Por estas causas, como ya informara este diario, algunos dirigentes del FAP ya analizan la posibilidad de avanzar con el acuerdo pero dirimir las candidaturas en las internas abiertas previstas para agosto.

Quienes en el sector de Binner ponen reparos al arreglo con los radicales esgrimen no conocer “con qué UCR vamos a intentar coincidir”.

“Ya se fue Posse y hay otros dirigentes que siguen mirando con simpatía a Massa”, añaden, en referencia al intendente de Tigre que amenaza con dar la batalla por afuera del kirchnerismo.

Pero también en la UCR hay sectores que se inclinarían por una oferta electoral propia, corporizada a través de la histórica Lista 3.

En ese escenario de recelos y desconfianzas mutuas, se iniciarán en las próximas horas las primeras negociaciones.