El Día de la Memoria «no es patrimonio de ningún sector político», dijo Cristina

cristina2La presidenta sostuvo que el mejor homenaje a los desaparecidos es seguir logrando un país con mayor inclusión. Recordó el trabajo de la CONADEP y advirtió que no les dará el gusto a los que pretenden que los argentinos se peleen.
La presidenta Cristina Fernández remarcó ayer, en el acto donde se inauguró un Espacio de Investigación en el ex Centro Clandestino de Detención (CCD) Mansión Seré, y a horas del 37º aniversario del golpe cívico-militar del 24 de marzo, que esta recordación «no es patrimonio de ningún sector político de la Argentina», ya que cuando se produce un desplazamiento de los poderes democráticos y representativos por la vía de la fuerza «no se atenta contra un sector político. Se atenta contra la democracia». La mandataria presentó legajos y notas originales de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), los cuales fueron restituidos al Estado nacional, y en ese contexto reivindicó y destacó la labor de «aquella comisión nacional creada durante la gestión del presidente (Raúl) Alfonsín» para investigar la desaparición de personas durante la última dictadura cívico-militar.
La jefa de Estado, junto al intendente de Morón, Lucas Ghi, y el titular de la AFSCA, Martín Sabbatella, inauguró en el predio de la actual Casa de la Memoria y la Vida –ex Centro Clandestino también conocido como Atila– el «Espacio Mansión Seré – Centro de Investigación e Interpretación de Nuestra Historia Reciente» en un acto del que participó una multitud de vecinos y militantes de distintas agrupaciones del kirchnerismo en el marco del espacio Unidos y Organizados, así como representantes de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, sobrevivientes de la ex Mansión Seré, legisladores, jueces, funcionarios y periodistas, entre otros.
«Esta recordación no es patrimonio de ningún sector político de la Argentina. Porque cuando se expulsa de la casa de gobierno a un gobierno votado por el pueblo –aun cuando no se puede estar de acuerdo con las políticas de ese gobierno–, cuando se cierra un Parlamento donde están representadas las provincias y los pueblos del país no se atenta contra un sector político, se atenta contra la democracia, que es la forma de vida en que queremos vivir todos los argentinos», enfatizó la presidenta.
Previamente, la mandataria había concretado dos videoconferencias, una con motivo de la inauguración del Paseo de la Memoria en Berazategui, y la otra con el Instituto Geográfico Militar en Palermo, donde se descubrió una placa en homenaje a Alejandro Martín Almeida, empleado del organismo detenido-desaparecido (ver aparte). En el escenario también podía verse a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto, a los nietos restituidos Eduardo De Pedro (diputado nacional) y Juan Cabandié (legislador de la Ciudad), así como al secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda; el jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina; el ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo; el ministro de Justicia Julio Alak, y legisladores como Julián Domínguez y Andrés Larroque, entre otros. El sobreviviente de la ex Mansión Seré Carlos García también escuchaba atentamente a la mandataria, cerca de Sabbatella y Ghi.
Sobre la CONADEP, la presidenta recordó que se invitó al acto «a todos los presidentes de los distintos bloques de diputados y senadores, y también a los miembros sobrevivientes de aquella comisión» creada por el ex presidente Raúl Alfonsín en 1983 y cuyo informe, entregado al año siguiente, fue decisivo para el posterior enjuiciamiento de los genocidas. «Quiero recordar que hemos invitado a este acto a todos los presidentes de los distintos bloques de diputados y senadores, y también a los miembros sobrevivientes de aquella comisión», dijo Cristina. Entre los integrantes de la CONADEP, fue recordando los nombres de Ricardo Colombres, René Favaloro, Hilario Fernández Long, Carlos Gattinoni, Gregorio Kimovsky, el rabino Marshall Meyer, monseñor Jaime de Nevares, Eduardo Rabossi, Ernesto SAbato y Hugo Diógenes Piucill. «Invitamos también a la señora Magdalena Ruiz Guiñazú, periodista que también formó parte de esa comisión y que por compromisos familiares no pudo asistir, pero nos hubiera gustado tenerla presente», destacó.
En lo referido a los legajos originales presentados, detalló que fueron devueltos al Estado por «Pablo Ferreyra, un agente de la Secretaría General de la Presidencia que los rescató temeroso de que pudieran desaparecer». En ese contexto recordó a los empleados estatales detenidos-desaparecidos durante la dictadura, y entre ellos, mencionó el caso del padre del legislador Juan Cabandié, quien trabajaba en la ex Entel. «La tragedia que vivió la Argentina habla de militantes políticos que luchaban por sus ideas», dijo la presidenta.
«Lo que quiero es que no peleemos, que nos entendamos, esta es la clave. Porque hay algunos que quieren que nos peleemos. No les voy a dar el gusto. No nos vamos a pelear. Quiero que sepan que podemos ser diferentes. Pero que ser diferentes no significa que uno sea mejor, y el otro peor. Lo maravilloso es reconocerse en la diferencia, porque Dios nos hizo a su imagen y semejanza, pero nos hizo a todos diferentes, para que podamos tener la opción de elegir qué queremos ser», definió la mandataria en un llamado a la unidad.
«La Patria es de todos y necesitamos que todos tengamos los mismos derechos, necesitamos esta maravillosa libertad que hemos conseguido donde cada uno puede decir lo que quiera y lo que piensa. Pero al lado de esa libertad vamos a luchar por más igualdad, por los que menos tienen, por los más pobres, para estar siempre allí junto a ellos. Ese es el mandato de los 30 mil desaparecidos, de los que ya no están, de los que sufrieron: estar junto a quienes más lo necesitan, a los más vulnerables, a los más pobres, a los que no pueden defenderse con sus propias manos», concluyó. «

Una enmienda reparadora
La presidenta Cristina Fernández concretó la enmienda material de los primeros 122 legajos correspondientes a trabajadores del Estado Nacional desaparecidos y asesinados durante la dictadura, en el marco de un nuevo aniversario del Golpe del 24 de marzo de 1976. Como parte de la Política de Memoria Verdad y Justicia, el gobierno nacional dispuso, mediante el decreto presidencial 11992012, el relevamiento y reparación de los legajos de los empleados de la Administración Pública Nacional desaparecidos y asesinados por el accionar de Estado entre 1955 y 1983, informó la jefatura de Gabinete en un comunicado.
El secretario de Gabinete y Coordinación Administrativa, Facundo Nejamkis y el secretario de Derechos Humanos Martín Fresneda firmaron la resolución 4932012 que establece la reparación de los primeros 122 legajos en los que se remplazarán las denominaciones de “baja”, “cesantía”, “suspensión”, “limitación de servicio” o “despido” por una leyenda que señala: “La verdadera causal de cese fue la desaparición o asesinato como consecuencia del accionar del Terrorismo de Estado.”

Proyecto de recuperación histórica
Morón, el distrito del oeste del Gran Buenos Aires actualmente gobernado por el intendente Lucas Ghi (Nuevo Encuentro) registra el antecedente de albergar el primer espacio en Latinoamérica “dedicado a recuperar y ejercitar la memoria en el mismo lugar donde funcionó” un Centro Clandestino de Detención. Se trata de la Casa de la Memoria y la Vida, ubicada en Santa María de Oro 3530, Castelar, y su creación fue concretada por el ex intendente y actual titular de la AFSCA Martín Sabbatella en el año 2000. Entre 1977 y 1978, el lugar fue sede del Centro Clandestino de Detención conocido como Mansión Seré o Atila, e integraba la llamada «Subzona 16», que abarcaba los actuales partidos de Morón, Hurlingham, Ituzaingó, Merlo y Moreno. Según el secretario de Derechos Humanos municipal Gustavo Montenegro, esta región del Conurbano era la única del país controlada en forma total por la Fuerza Aérea Argentina. En 2004, el entonces presidente Néstor Kirchner en un gesto político histórico, ordenó al entonces jefe del Ejército Roberto Bendini bajar los cuadros de los ex dictadores Videla y Bignone del Colegio Militar de El Palomar.
“El Centro de Investigación e Interpretación de Nuestra Historia Reciente” inaugurado ayer forma parte del proyecto de recuperación y preservación arqueológica de la ex Mansión Seré, e incluyó la creación de un laboratorio de 162 metros cuadrados. En el Espacio se trabaja en la recuperación de la memoria “con los hechos, los eventos y las personas” y en ese ámbito “el vecino tiene un papel fundamental” para aportar información y material, explicó su director Gustavo Montenegro. Los tipos de datos aportados son tres: documentación, testimonios –que son claves en los juicios de lesa humanidad, y donde más se trabaja en forma articulada con la secretaría de Derechos Humanos de la Nación– y objetos. Entonces, un vecino puede aportar, por ejemplo, un pedazo de la reja de la ex Mansión Seré, fotos antiguas de la quinta u otros elementos, los cuales son fichados, clasificados y posteriormente conservados. Moreno también destaca el trabajo de arqueólogos y antropólogos. “En el 2001 empezamos las excavaciones” en la ex Mansión, cuenta. Con los años, la gestión de Sabbatella luego continuada por Ghi, impulsó talleres y múltiples actividades pedagógicas de concientización con los vecinos hasta lograr una notable colaboración y participación vecinal. Actualmente, Montenegro cuenta que con los vecinos se desarrollan “talleres, encuentros, encuestas metodológicas de historia local, entre otras, para pensar herramientas para concientizar”, contó.

Muestra en el ministerio de economía
El Ministerio de Economía de la Nación inauguró ayer la muestra “TwitteRelatos por la Identidad”, el resultado de una convocatoria que el año pasado realizó Abuelas de Plaza de Mayo a los usuarios de la red social, que por centenas enviaron sus microtextos sobre la búsqueda de los niños apropiados durante la última dictadura.
De la convocatoria fueron seleccionados 15 por un jurado integrado por Ana María Shua, Mempo Giardinelli, Guillermo Martínez, Paula Bombara y Laura Escudero Tobler, que hoy se exhiben junto a otros testimonios, bibliografías y documentos en el segundo piso del edificio. La muestra, organizada por el área de Recuperación y Conservación del Patrimonio Cultural, es de acceso libre y gratuito y es la primera de una serie de actividades a realizarse en el Ministerio de Economía en el marco del mes de la Memoria y en homenaje a Abuelas, que este año cumple 36 años. En ese marco, está prevista para el 11 de abril la visita de Estela de Carlotto, para cerrar la muestra.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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