Rauch marcha reclamando Justicia para casos de abuso sexual a menores
En la noche de ayer domingo, desde las 20, aproximadamente 200 personas se reunieron para marchar en reclamo de Justicia para casos de abuso y acoso sexual a menores.
El aplauso rítmico y la reiteración de la palabra «Justicia» fue el sonido que acompañó la marcha por la Avenida San Martín que protagonizaron un grupo importante de vecinos, considerando el número habitual de concurrentes habituales a las marchas que se realizan en Rauch.
Convocada por padres de niños que sufrieron abuso o acoso sexual -el último de los casos en los últimos días, el más antiguo data de dos años atrás y en los tres casos está sindicada la misma persona- la marcha reclamó por un accionar más ágil de la Justicia y el accionar de todos los estamentos que deben velar por la seguridad de la niñez en Rauch.
«No nos arrepentimos de la exposición que tenemos. Queremos que nuestros hijos puedan estar tranquilos en Rauch. Pero nuestros hijos fueron víctimas de algo terrible», dijo Hugo González, uno de los convocantes.
Durante la marcha, además de quienes caminaban, se sumaban quienes salían de los comercios acompañando el aplauso, o quienes tocaban bocina de los autos o se asomaban a la ventana de sus departamentos para hacer oír su reclamo.
Los padres citaron la charla que mantuvieron con la Ayudante Fiscal Adriana Hernandorena, y reclamaron un mayor accionar de la Justicia. Varios de los concurrentes se mostraron molestos por la recomendación de no dar a conocer los nombres de los acusados.
El momento más emotivo fue en la concentración posterior a la marcha, donde no sólo se escucharon los testimonios de los convocantes, sino que se sumaron los de otros vecinos que también habían descubierto cómo sus hijos habían sufrido abusos y acoso.
Señalaron y alertaron sobre la costumbre de adultos de tentar a niños en locales bailables, o el seguimiento que hacen algunos por las redes sociales como Facebook.
«Les pedimos a quienes han sufrido esto que se acerquen, que denuncien, nos piden que presentemos más pruebas. ¿Qué vamos a llevar? ¿Un chico violado?», decía uno de los padres.
El compromiso es reiterar la marcha una vez por mes, en un tema que es muy sensible en la ciudad porque afecta a su tesoro más preciado: La niñez.