De Vido les mandó a donar de su bolsillo a los ejecutivos de Telefónica el edificio para Pulti
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, remarcó hoy que la empresa Telefónica de Argentina no puede «violentar» el objeto social de la compañía, y sostuvo que si «quieren hacer el edificio municipal de Mar del Plata que lo donen sus ejecutivos». El Intendente de General Pueyrredón, Gustavo Pulti había firmado un convenio con la empresa española para que les construya una nueva sede municipal en un barrio alejado del centro de Mar del Plata.
De Vido se refirió al convenio entre la empresa y el municipio de General Pueyrredón para el financiamiento del nuevo palacio municipal en Mar del Plata, que motivó la paralización de las obras por orden de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC).
«No pueden violentar el objeto social de la compañía», insistió De Vido en declaraciones a radio 10, para agregar: «si ellos quieren hacer el edificio comunal de Mar del Plata, que lo hagan sus directivos, que lo donen».
Además, aclaró que la CNC no está «inmiscuyéndose en la actividad privada», porque «la empresa presta un servicio público, a partir de una concesión pública y está sujeta a derecho público».
«Lo que quiera hacer de forma privada que lo hagan ellos (ejecutivos) pero en forma privada, no a través de la empresa», enfatizó.
Además, indicó que esta misma mañana hubo una reunión en el Ministerio para que el grupo Telefónica «nos defina en qué puntos de la Ciudad, del área metropolitana, necesitan reforzar las antenas», para mejorar la calidad del servicio de comunicaciones móviles.
En otro orden, el ministro comentó el premio Ojo Público, conocido como «de la vergüenza», que fue entregado a la petrolera Shell por atentar contra el medio ambiente, y señaló que «en Argentina no son un dechado de virtudes en materia de responsabilidad social y sobre todo de ética».
A su vez, calificó al responsable de Shell Argentina, Juan José Aranguren, como «una especie de francotirador de la política interna, parece un dirigente de un partido opositor».
«Más allá de la cuestión ambiental en la destilería de Dock Sur y los niveles de inversión que tienen, hacen gala del premio que recibieron. Aranguren es un ejemplo del premio Ojo Público».