Se cumplen cuatro años de la desaparición de Luciano Arruga

Tenía 16 años cuando un grupo de policías lo detuvo y lo torturó en un destacamento de Lomas del Mirador, en La Matanza. Eso es lo último que se sabe de él. Según sus familiares y amigos, todo formó parte de una represalia porque el chico había rechazado robar para los uniformados. De los ocho agentes sospechados, uno solo está detenido.
En septiembre de 2008 había sido detenido por la Policía Bonaerense para que «robara para ellos en zonas liberadas”, aseguró siempre su familia. Ante la negativa, Luciano Arruga de 16 años fue torturado y a partir de ese momento, comenzó a recibir todo tipo de atropellos, hostigamientos y persecuciones hasta la noche del 31 de enero de 2009 cuando fue visto por última vez en el ahora ex destacamento de Lomas del Mirador, La Matanza.

A cuatro años de ese día, no se sabe más nada del paradero del adolescente. “Ya no tenemos esperanzas de encontrar a Luciano. Hace rato que las perdimos. Pero sí tenemos la esperanza de que nuestra voz se escuche”, afirmó esta semana su hermana, Vanesa Orieta, a la agencia de noticias Pelota de Trapo.

Pese a que hay ocho efectivos de la Bonaerense sospechados de la desaparición del joven, todos continúan ejerciendo sus tareas y la causa estuvo frenada por mucho tiempo aunque hace pocos meses se empezó a mover tímidamente.

Una de las señales de esos cambios fue la detención del oficial Julio Diego Torales a principios de enero, quien se desempeñaba en la comisaría segunda de la localidad de Gregorio de Laferrere y está acusado de haber inferido torturas y malos tratos al joven meses antes de su desaparición.

Otro avance significó la decisión del juez de La Matanza Gustavo Banco, quien hizo lugar a un pedido ya histórico de los amigos y la familia de Luciano: pasó la causa que estaba caratulada como «averiguación de paradero» al fuero Federal, quien ahora deberá expedirse para que sea investigada como “desaparición forzada de persona”.

Jornada cultural en Lomas del Mirador.
Por su lado, el gobernador Daniel Scioli tardó 3 años y 8 meses en recibir a los parientes del chico. Esa reunión se dio recién en agosto pasado. «Le pedimos que separara a los 8 policías que estaban esa noche, que nos ceda el ex Destacamento para hacer un espacio para la memoria, gestionado por los Amigos y Familiares de Luciano, y las garantías políticas par avanzar en la investigación. Scioli no hizo nada de lo que se comprometió, mientras los policías siguen trabajando. Hay una falta de voluntad y de recursos para buscar una persona por parte del gobierno provincial, el gobernador y sus ministros como (Ricardo) Casal», aseguró Ana Barletta, una de las integrantes del espacio que reclama justicia por el adolescente, sobre lo poco que dejó el encuentro.

El sábado pasado, más de 500 personas se juntaron en Lomas del Mirador en lo que fue una jornada cultural que renovó el reclamo por el esclarecimiento de lo que pasó con Luciano y de tantas víctimas más de la violencia policial e institucional.»Tenemos que unirnos todos contra esto porque cuesta la vida de muchos chicos pobres”, aseguró en esa ocasión Vanesa, quien lucha desde hace cuatro años para que el indignante caso de su hermano «se convierta en un ejemplo y que sirva para otras familias que sufren lo mismo».

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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