Kicillof desmiente la acusación sobre crear una Junta de Granos
El gobernador negó que, desde Provincia, se quiera avanzar con una Junta Provincial de Granos para retener las ganancias de los productores rurales, como indicaron entidades del campo ante la licitación de la terminal del Puerto Quequén.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, negó la acusación de entidades rurales sobre un intento de intromisión de Provincia en las ganacias de los rurales mediante la licitación de la terminal del Puerto Quequén, cuya prórroga para seguir operando se encuentra próxima a expirar.
Lo denunciado por productores, entidades gremiales y cámaras empresariales surgió a raíz del vencimiento de la concesión del principal operador de granos para la carga de buques y la decisión del Gobierno provincial de no renovar su licencia operativa, bajo el propósito de ponerle fin al sistema de prórrogas y abrir un nuevo contrato por 30 años. La sociedad anónima que gestiona la terminal lleva en esa actividad 30 años y tres meses.
Las sociedades rurales del sudeste bonaerense consideraron esta postura como una «intención de entrometerse en la cadena sin un objetivo claro» y acusaron al Gobernador de querer «comercializar granos, bajo una figura que se parece a una ‘Junta Provincial de Granos’: un instrumento que la historia demuestra lo nocivo que podría ser para la actividad».
«Ahí hay un elevador de granos y se está venciendo la concesión. Y la verdad es que los puertos tienen una manera de funcionamiento que es a través de una articulación de consorcios entre lo público y lo privado, en realidad más privado que público» explicó Kicillof. Respecto del comunicado emitido por el campo, señaló que «están tratando de agitar fantasmas».
«No tiene que ver con una empresa estatal, sino con plantear la posibilidad de que, con anticipación y pagando los servicios, el Estado pueda utilizar ese elevador, porque hoy lo tenía negado» aclaró. El consorcio, según sostuvo, «fue público mucho tiempo y luego pasó a gestión privada cuando se privatizaron todas las pertenencias portuarias».
La polémica se nutrió de las declaraciones del ministro de Gobierno, Carlos Bianco, quien días atrás mencionó que buscan disponer una reserva estatal tras el llamado a licitar. «Axel Kicillof pide tener una reserva del 30% de los granos en acopio y la Provincia mediaría en la compra de esos granos» indicó. Los productores pidieron la intervención de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) y de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y su Cámara Arbitral, el Centro de Acopiadores de Quequén frente a lo que consideraron una mediación codiciosa.
En este sentido, Kicillof afirmó que «son los intermediadores de la cadena comercial los que se quedan con los beneficios», redirigiendo la responsabilidad hacia los sectores de la exportación y descarrtó querer afectar al «eslabón más débil de la cadena, que siempre termina siendo el productor, el que realmente labura».