Insólito: ex intendente de Mar del Plata exige 1 millón de pesos por vacaciones no gozadas

El insólito hecho es protagonizado por Carlos Arroyo, quien fuera alcalde de la ciudad balnearia en el período 2015-2019.

El ex intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, otra vez se encuentra en el centro de la polémica luego de reclamar una millonaria suma en concepto de vacaciones no pagas mientras fue jefe comunal. Además, su pareja y funcionaria municipal Susana Rivero también realizó el mismo pedido.

De esta manera, Arroyo se convirtió en el primer ex intendente del partido General Pueyrredón que realiza un reclamo para poder cobrar vacaciones no gozadas. El pedido, según dio a conocer La Capital de Mar del Plata, incluye a los últimos dos años de gestión por lo que pretende que se le abonen unos 70 días aproximadamente. Lo solicitado le costaría más de un millón de pesos a todos los marplatenses y si se suman a varios de sus ex funcionarios, el monto es mucho mayor.

Como si fuera poco, un grupo de los funcionarios que lo acompañaron en su gestión también hicieron lo mismo. Quien más resalta es Susana Rivero, ex subsecretaria de Educación y pareja de Arroyo. Con lo cual, es clara la decisión de ir a fondo para obtener lo que en primera instancia no es ilegal, pero que en tiempos de crisis económica y pandemia de coronavirus resulta sumamente cuestionable.

Además, integran la lista el ex secretario de Gobierno Alejandro Vicente; la ex concejal y secretaria de Desarrollo Social Patricia Leniz; el ex subsecretario de Legal y Técnica Gustavo Gil de Muro; el ex titular del Ente de Servicios Urbanos Eduardo Leitao; el ex secretario de Economía y Hacienda Hernán Mourelle, entre otros que ocuparon cargos de menor rango.

Arroyo se retiró por la puerta de atrás de la intendencia de Mar del Plata con el triste récord de haber sido el candidato a la reelección con la menor cantidad de votos cosechados (3%). El controvertido dirigente había llegado de la mano de Cambiemos, pero en las elecciones pasadas rompió con esa alianza y los resultados quedaron a la vista.

Entre otros cuestionamientos, que incluyen denuncias penales por incumplimiento de sus deberes como funcionario público, el ex intendente fue repudiado por cobrar 336.387,04 pesos mensuales de su salario en abril de 2019. La suma, mayor a la que percibía María Eugenia Vidal cuando gobernaba la Provincia, generó un escándalo en el mismo momento en que Mar del Plata se hundía con los altos índices de pobreza y desocupación.