Dos los intendentes de JxC que crearon un impuesto extraordinario a las empresas que mas facturan

Se trata de los jefes comunales de Lanús y General Lavalle, que lograron aprobar en el Consejo Deliberante un aumento de la presión impositiva sobre los sectores con mayor facturación.

A pesar del rechazo manifiesto que la creción de un impuesto extraordinario a las grandes fortunas generó en las filas de Juntos por el Cambio, ya son dos los jefes comunales de ese espacio político en la provincia de Buenos Aires, que crearon herramientas de recaudación de ese tipo en sus distritos.

El puntapie inicial lo dio el mandamás de General Lavalle, José Rodríguez Ponte, al impulsar en el Concejo Deliberante la creación de un impuesto extraordinario que deberán pagar los contribuyentes con una facturación superior a los 3 millines de pesos anuales, y que esta fijado en una suma de 5 mil pesos en la primera categoría y de 10 mil para lo sque facturen mas de 6 millones de pesos al año.

Pero ahora se sumó también Néstor Grindetti de Lanús, que también logró aprobar una ordenanza para cobrar de manera extraordinaria y durante 6 meses un aporte edicional del 30 por ciento para las empresas con una facturación anual superior a los 50 millones de pesos, que forma parte de una batería de medidas de apoyo a las Pymes.

La medida se complementa con una reducción de las tasas a los sectores productivos pequeños y medianos, completamente asfixiados por el parate económico, y aumenta la presión sobre las empresas que mantuvieron intacta su facturacion durante la cuarentena.

«Estas medidas que estamos tomando y que los concejales de todos los espacios políticos han apoyado permitirán llevar alivio a más de 10 mil pequeñas empresas y comerciantes locales que son los mas afectados por el parate económico», explicó el intendente, y según las estimaciones de su equipo económico, al aporte extraordinario de cerca de 300 grandes empresas que siguieron funcionando permitirá sostener de forma solidaria el programa.

Lo llamativo es que los legisladores nacionales de Juntos por el Cambio se vienen manifestando totalmente en contra de la creación de un impuesto extraordinario a la riqueza, o del aumento de la presión impositiva sobre algunos sectores de la economía concentrada argumentando que medidas de esa naturaleza impactan negativamente en el nivel de inversión productiva.

Pero parece que esa lectura desaparece cuando los dirigentes de la oposición tienen responsabilidad de gobierno, y necesitan aumentar y/o sostener la recaudación para poder hacer frente a la lucha contra la pandemia, ya sea en materia sanitaria o para sostener a las pymes y trabajadores de cada distrito por la caída de la actividad económica.